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Las pizarras blancas son muy útiles hoy en día. Suelen utilizarse para distintos fines y en varios ámbitos. Estas pizarras son ideales para enseñar, estudiar, trabajar, e incluso sirven para decorar ciertos espacios tales como oficinas, sala de reuniones y hogares.
Existen varios modelos de pizarras blancas, las cuales varían según el tamaño, los materiales y la superficie. En esta guía de compras, encontrarás los aspectos más importantes que tienes que saber a la hora de elegir un pizarrón blanco.
Lo más importante
- Un pizarrón blanco es un tablero de forma rectangular, cuya superficie se usa para escribir o dibujar. Esta herramienta está presente generalmente en sectores educativos, empresas, clubes deportivos, entre diversos lugares.
- Es un modelo muy versátil y presenta más ventajas que otras pizarras clásicas. Sin embargo, hay que tener ciertos cuidados y escoger los marcadores adecuados.
- Para elegir un pizarrón blanco, debes tener en cuenta algunos criterios de compra tales como el tamaño, el material y su movilidad. También, es importante considerar el uso que le vayas a dar.
Los mejores pizarrones blancos del mercado: Nuestras recomendaciones
A continuación, hemos incluido un listado con las mejores pizarras blancas que encontrarás en el mercado. De esta manera, podrás elegir el producto que más se adapte a ti y a tus necesidades.
Guía de compras: Lo que debes saber sobre pizarrones blancos
A la hora de escoger un pizarrón blanco, es común que surjan ciertas dudas o inquietudes. Aquí, te proporcionamos los datos más importantes que necesitas saber, además de las preguntas más frecuentes entre los usuarios de pizarras blancas.
¿Qué es un pizarrón blanco?
Esta herramienta se utiliza frecuentemente en escuelas, universidades, oficinas, hogares, entre muchas otras áreas. Si bien es una de las más comunes, existen de diferentes tamaños, y están hechas con distintos materiales.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas del pizarrón blanco?
Además, no se produce polvo y los marcadores son más fáciles de manipular que una tiza, ya que el esfuerzo y la presión que se ejerce es menor. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con el marcador que se usa, porque ciertas tintas pueden dejar marcas permanentes e incluso dañar la pizarra.
A continuación, hemos incluido una lista que resume las ventajas y desventajas del pizarrón blanco:
¿Por qué comprar un pizarrón blanco?
Asimismo, puede adaptarse a cualquier espacio del hogar como en habitaciones, estudios o cocinas. Existen modelos de pizarras blancas cuyas superficies son magnéticas, las cuales permiten usar la pizarra como un tablero de anuncios. Lo único que necesitas son imanes para fijar los papeles importantes.
¿Cuáles son las alternativas al pizarrón blanco?
Las pizarras de corcho son útiles para fijar todo tipo de papeles y se encuentran frecuentemente en oficinas, despachos, habitaciones, entre otros. Las pizarras de tiza se utilizan comúnmente en ámbitos académicos y es una herramienta bastante accesible. La siguiente tabla compara algunas de las alternativas al pizarrón blanco:
Pizarra de corcho | Pizarra de tiza | |
---|---|---|
Materiales | Corteza de alcornoque | Madera pintada |
Usos | Fijar anuncios o recordatorios | Enseñar o explicar |
Inconvenientes | No apto para escribir | Genera mucho polvo |
Precios | Bajos | Medios-altos |
¿Qué marcadores usar en un pizarrón blanco?
Existen varias marcas de marcadores como Velleda, Steadler, Edding, Pilot V Board Master, entre otras. Es conveniente leer muy bien las especificaciones que indiquen el tipo de superficie en donde se puede utilizar el marcador. Además, no hay que usar marcadores de tinta permanente ya que pueden dejar manchas y dañar la pizarra.
¿Cómo quitar el marcador permanente en un pizarrón blanco?
- Repasa la mancha con un marcador para borrado en seco: Escribe sobre la mancha de tinta permanente con el marcador para borrado en seco. Luego, deja secar y borra la pizarra con un borrador o papel absorbente.
- Utiliza alcohol: Echa alcohol sobre la mancha con un trapo limpio y seco haciendo movimientos circulares para disolver la tinta. Luego, limpia la pizarra con un papel absorbente humedecido y finalmente seca con otro trapo o papel.
- Prueba con quitaesmalte o acetona: Coloca la pizarra en un lugar con buena ventilación, vierte un poco de acetona en un trapo y pásalo sobre la mancha. Enjuaga bien con agua y seca con otro trapo.
¿Cómo limpiar un pizarrón blanco?
En primer lugar, es recomendable dejar que la tinta se seque entre 8 y 10 segundos antes de borrar por completo. Si la tinta no está seca, el borrador puede dejar manchas en la pizarra. Además, si la pizarra se usa a diario, lo ideal es borrarla al final de cada día para evitar marcas.
Es necesario lavarla 2 o 3 veces por semana sí su uso es muy frecuente.
Para limpiarla, debes humedecer un trapo (sin mojar) con un poco de agua y jabón. Luego, enjuaga el jabón con otro trapo humedecido y finalmente seca la pizarra. Otra opción es comprar productos específicos de limpieza para pizarras blancas. Hay varias marcas como Nobo, Kores y Sigel.
Criterios de compra
Si deseas adquirir un pizarrón blanco, debes tener en cuenta ciertas cuestiones para hacer una buena elección. A continuación, hemos listado algunos aspectos importantes que debes evaluar para elegir la pizarra que más se adapte a tus necesidades. Estos son:
Materiales
El material de un producto es un factor fundamental en la decisión de compra. Si estás pensado en comprar un pizarrón blanco, tienes que saber que puedes encontrarte con varios tipos: melaminadas, laminadas o estratificadas, de acero lacado o esmaltado y de acero vitrificado.
Las pizarras blancas de melamina son las más económicas, pero a su vez son las menos resistentes. La pizarra laminada, en cambio, ofrece más resistencia y su tablero es más duro y rígido. A diferencia de las anteriores, las pizarras de acero lacado son magnéticas gracias a su tablero de acero recubierto con laca o esmalte.
Las pizarras de acero vitrificado son las de mayor durabilidad.
Estas son una versión mejorada de las esmaltadas o lacadas, y si bien la base es la misma, el recubrimiento de esta pizarra es más resistente a factores externos como el calor, las raspaduras, productos químicos, entre otros.
Superficie
La calidad y la durabilidad de una pizarra dependen del tipo de superficie. Puedes encontrar las siguientes opciones:
- Melamina: Esta superficie se coloca generalmente sobre un tablero de fibra de densidad media, núcleo de cartón duro, o un aglomerado. Se daña con facilidad y resiste menos los golpes y rasguños. Por otro lado, se caracteriza por su ligereza y liviandad.
- Laminada o estratificada: Se obtiene mediante la aplicación de resinas melamínicas sobre papel Kraft, y su tratamiento requiere de presión y altas temperaturas. Es más resistente y su tablero es más rígido y pesado.
- Acero lacado o esmaltado: Es una superficie de acero a la cual se le aplica pintura o esmalte sintético. Esta cualidad metálica hace que sea magnética y otorga la posibilidad de usar imanes. Además, es más resistente que las fibras estratificadas.
- Acero vitrificado: Se trabaja vitrificando una lámina de acero a 800 grados. Su tratamiento da como resultado más consistencia y solidez. Es una de las más resistentes a daños y se distingue por una mayor durabilidad.
Medidas
Las medidas de un pizarrón blanco son diversas y varían según el modelo. Hay pizarras de gran tamaño, que son ideales para dictar clases, ya que permiten incluir mucha información y escribir textos más largos. Por otra parte, existen otras pizarras pequeñas que sirven como tableros de recordatorios y cuyo espacio para dibujar o escribir es más limitado.
El tamaño promedio es de 80 cm de ancho x 60 cm de alto. Mientras que los modelos más grandes van desde 200 cm x 90 cm, las pizarras más chicas miden 60 cm x 45. Aunque vienen de medidas más pequeñas.
Movilidad
Según la practicidad y la movilidad se pueden encontrar dos tipos de modelo: fijos y portátiles. Los primeros cuentan con soportes para sujetar a la pared, y poseen anclajes que proporcionan estabilidad. Las pizarras fijas suelen ser de tamaños grandes, pero también se pueden encontrar pizarras pequeñas con adhesivos para fijarse en puertas o paredes.
Los modelos portátiles, en cambio, disponen de un caballete o trípode para mantener las pizarras tanto en forma horizontal como vertical. Algunos modelos suelen tener ruedas en sus patas y otras solamente vienen con pegatinas o imanes para fijar y quitar la pizarra fácilmente en cualquier superficie.
Usos
El tipo de uso es un factor determinante para elegir la pizarra adecuada. Si se usa de manera esporádica, es recomendable adquirir pizarras de melamina o laminadas ya que son menos fuertes y rígidas. Asimismo, son ideales para niños por ser económicas y durar menos. De esta manera, el costo de reemplazo es bastante bajo.
Las pizarras de acero esmaltado o lacado son recomendadas para usos más frecuentes puesto que son más resistentes a ciertos daños. Pueden utilizarse en oficinas, despachos, o clubes. Para uso diario, es aconsejable usar pizarras de acero vitrificado, que tienen más durabilidad. Son perfectas para instituciones académicas, hoteles y salas de conferencias.
Resumen
En conclusión, el pizarrón blanco es una gran herramienta que se utiliza en diversos ámbitos. Aunque es una de las pizarras más comunes, existen de varios materiales y superficies. Suelen adaptarse a cualquier espacio, pero hay que tener cuidado a la hora de adquirir los marcadores adecuados para evitar daños y manchas permanentes.
En cuanto al tamaño y al tipo de movilidad, las hay de todo tipo. Dadas sus múltiples ventajas, ya son muchos los usuarios que optan por incluir un pizarrón blanco en sus rutinas y actividades. Y tú, ¿qué estás esperando para elegir la tuya?
(Fuente de la imagen destacada: Bernal: QPRd_UC3nE4/ Unsplash)