
Nuestro método
La era digital y la generalización del uso de dispositivos inteligentes, como el ordenador, teléfonos móviles o tabletas, representan muchas ventajas para nosotros. Sin embargo, han provocado que sin darnos cuenta pasemos más tiempo que nunca frente a una pantalla.
Como resultado, nuestros ojos están expuestos a diario a luz azul. Por lo que, muchos expertos nos advierten sobre los efectos a largo plazo que la luz azul pueda tener sobre nuestra salud ocular. Como sabemos que tu bienestar es lo más importante, vamos a profundizar en el tema.
Lo más importante
- Los rayos del sol son la fuente principal de luz azul, por lo que estamos expuestos a ella a diario al hacer nuestras actividades diarias.
- La sobreexposición de luz azul desencadena un daño oxidativo dentro de la piel. Como resultado, altera el colágeno y deteriorar la estructura de la piel.
- Según las publicaciones científicas, la exposición a luz azul influye en numerosos síntomas visuales que van desde las molestias visuales inducidas por deslumbramiento hasta alteraciones de los ciclos fisiológicos.
Lo que debes saber sobre la luz azul
Si por el trabajo o escuela, pasas mucho tiempo frente a un ordenador y sufres de ojos rojos, picor o sensación de ardor, es probable que se deba a una sobreexposición de luz azul. A continuación, te brindamos toda la información con evidencia científica en torno a este tema.
¿Qué es la luz azul?
El sol es la principal fuente natural de luz azul. Sin embargo, nos encontramos cada vez más expuestos a luz azul de fuentes artificiales, provenientes de dispositivos electrónicos. La radiación solar es de un 25 % a un 30 % luz azul. Mientras, las fuentes de luz artificial más nuevas producen una cantidad considerablemente mayor de luz azul (3).
¿Qué tipos de luz azul existe?
Tipo | Longitud de onda | Característica | Donde está presente | Efecto sobre nuestra salud |
---|---|---|---|---|
Luz azul violeta | Aproximadamente de 380 a 450 nanómetros | Es la más perjudicial, al contener más energía debido a su corta longitud de onda | Lámparas fluorescentes y luces LED | Produce desde fatiga y estrés visual, hasta la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) |
Luz azul turquesa | Aproximadamente de 450 a 500 nanómetros | Importante para la correcta percepción de los colores y buena agudeza visual | Todas partes, la luz solar es la fuente principal | Genera importantes beneficios para la salud en general, contribuyendo al buen funcionamiento del reloj biológico |
¿Qué dispositivos emiten luz azul?
- Pantalla de ordenador
- Teléfonos móviles
- Televisores
- Tabletas
- Lámparas
- Agendas electrónicas
- Equipos de música
- Electrodomésticos
¿Qué efecto tiene la luz azul sobre la salud ocular?
- Fatiga visual: Ojos doloridos, cansados, con ardor o picazón. Causado por la alta intensidad de la emisión de luz azul por estas pantallas digitales.
- Ojos secos: La sensación de los ojos secos y sus múltiples síntomas están estrechamente relacionados con la exposición a la luz azul.
- Molestias por deslumbramiento: Las luces LED producen una mayor sensación de molestias por el deslumbramiento que otros tipos de luz artificial.
- Daño de las células retinales: Los estudios han vinculado la exposición prolongada de luz azul-violeta a varios tipos de daños retinales debido a los procesos oxidativos.
- Alteración de los ciclos fisiológicos: El uso continuo de pantallas LED altera los ciclos nocturnos, provocando alteraciones del sueño y desórdenes de conducta.
Todos estos síntomas empeoran al llevar a cabo actividades de cerca con cualquier tipo de pantallas digitales con luces LED emisoras de luz azul. Además, estudios han demostrado que leer o trabajar con pantallas LED retroiluminadas aumenta la manifestación de síntomas (2).
¿Cómo afecta la luz azul al sueño?
En otras palabras, la luz que emiten estos dispositivos electrónicos puede causar dificultad para conciliar el sueño o mantenerlo y en algún punto, puede afectar tu salud, desempeño laboral y calidad de vida. Por ello, los expertos recomiendan no utilizar estos dispositivos electrónicos al menos dos horas antes de acostarse.
¿Qué efectos nocivos tiene la luz azul sobre la piel?
- Pérdida de volumen y densidad: La sobreexposición de luz azul desencadena un daño oxidativo dentro de la piel. Como resultado, altera el colágeno y deteriora la estructura de la piel. Genera pérdidas de luminosidad y una apariencia facial más envejecida.
- Cambios en la pigmentación: Estudios han demostrado que la luz azul y las manchas en la piel tiene relación. Se desencadena la producción de melanina, disminuyendo su producción. Las pieles más propensas son de fototipo V o IV, que se queman muy raramente.
- Resequedad en la piel: La exposición prolongada a los rayos UVA, UVB o HEV puede causar que la piel pierda humectación porque las células de la piel se destruyen o se dañan. En consecuencia, la piel que se siente áspera y con rigidez.
¿A quién afecta la luz azul en la era digital?
La respuesta es ninguno. Independientemente de tu edad o profesión, estamos todos expuestos constantemente a luz azul, por lo cual podemos sufrir alguna de las complicaciones visuales asociadas a ella (2). Aquí la importancia de estar informados para tomar las medidas de prevención recomendadas por los expertos.
Cinco maneras de protegernos de los efectos de la luz azul
Llegados a este punto, conocemos lo perjudicial que puede llegar a ser la luz azul. Los expertos recomiendan regular la cantidad de tiempo y cercanía de las pantallas a los ojos. Asimismo, existen muchas formas de protegerte de estos efectos y aquí te explicamos todo.
- Gafas de bloqueo de luz azul
- Aumentando tus defensas ópticas
- Configuración de tus dispositivos
- Balanceando tus horas de exposición
Gafas de bloqueo de luz azul
Para quienes pasan largas horas frente al ordenador, los expertos recomiendan optar por gafas equipadas con cristales que bloquean los rayos de luz azul que contribuyen a reducir la fatiga visual que ocasionan las pantallas (5).
Brindan protección durante todo el día. Además, estos filtros se pueden añadir como un extra a lentes con o sin graduación y permiten mejorar un poco el contraste o reducir el deslumbramiento.
Aumentando tus defensas ópticas
Llevar una alimentación saludable es muy importante para tener una buena salud. Se recomienda llevar una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, cereales integrales, leche y productos lácteos desnatados o bajos en grasa.
Como segunda instancia e indicado por un profesional de la salud, puedes optar recurrir a suplementos multivitamínicos que ayuden a llenar los requerimientos nutricionales y que nuestro organismo funcione correctamente.
Es muy importante usar protector solar aunque estés dentro de casa, ya que la luz azul que emiten los dispositivos electrónicos pueden estar dañando tu piel. Actualmente existen filtros físicos que permiten limitar la luz azul emitida por las pantallas (5).
Se recomienda optar por aquellos con antioxidantes, ya que se ha demostrado su capacidad de absorber la luz visible de alta energía, aliviando así el estrés oxidativo celular y protegiendo las células contra la peroxidación lipídica.
Configuración de tus dispositivos
Gracias a la tecnología, podemos configurar nuestras pantallas para evitar la sobreexposición de luz azul y limitarla de cierta manera. Muchas aplicaciones nos permiten activar la función de luz nocturna, que reduce la cantidad de luz azul que se emite.
También puede hacerlo manualmente, solo debes ajustar la temperatura del color y el brillo de la pantalla para que nuestra vista esté más protegida y no sufra tanto como si estuviéramos viéndola de la manera natural.
Balanceando tus horas de exposición
Es importante incorporar distintas reglas a la rutina de trabajo o estudio para gozar de una mejor salud visual. Se recomienda descansar la vista al menos 20 segundos, cada 20-30 minutos, enfocando hacia un punto lejano(1).
En estos minutos de descanso, párate de tu asiento, ve por un vaso de agua, relájate en sí. Por último, parpadea más, ubícate en áreas bien iluminadas y con una distancia prudente entre el ordenador y tu rostro.
Conclusión
El ojo humano está adaptado para vivir en un mundo de luz. Está comprobado que la luz azul no solo es esencial para la visión del color, estudios recientes han descubierto que la luz de esta franja desencadena respuestas fisiológicas esenciales, como la constricción de la pupila y la sincronización del ritmo circadiano (4).
Sin embargo, la sobreexposición de la luz azul también puede resultar muy dañina para nuestra salud. Todos estamos en situación de riesgo, por lo que debemos concienciar sobre la necesidad de proteger nuestros ojos y piel de los riesgos potenciales de la exposición acumulativa a luz azul. Así pues, vamos a seguir adelante con la era digital de manera responsable.
(Fuente de la imagen destacada: leungchopan: 120629899/ 123rf)
Referencias (5)
1.
Jung-Yoon Heo, Kiwon Kim, Maurizio Fava, David Mischoulon, George I Papakostas, Min-Ji Kim, Dong Jun Kim, Kyung-Ah Judy Chang, Yunhye Oh, Bum-Hee Yu, Hong Jin Jeon. Efectos del uso de teléfonos inteligentes con y sin luz azul por la noche en adultos sanos: una comparación aleatoria, doble ciego, cruzada y controlada con placebo [Internet] Revista de investigación psiquiátrica. 2017 [2021]
Fuente
2.
Víctor Javier García Molina. Luz azul: de las evidencias científicas a la atención al paciente. [Internet] Revista internacional de óptica oftálmica. 2017 [2021]
Fuente
3.
Michael E. Boulton, George C. Brainard, William Jones, Paul Karpecki, Ron Melton, Randall Thomas. Riesgos de la Luz Azul: Nuevos Hallazgos y Nuevos Enfoques para Preservar la Salud Ocular [Internet] Revista internacional de óptica oftálmica. 2013 [2021]
Fuente
4.
Jean Pierre Chauveau, Thierry Villette, Brigitte Girard, Nathalie Bar. Luz Azul [Internet] Revista internacional de Óptica Oftálmica. 2013 [2021]
Fuente
5.
Cristóbal Sierra, Martín Rodríguez. Lentes Intraoculares con Filtros para Luz Azul [Internet] Archivos de la Sociedad Española de Oftalmología. 2009 [2021]
Fuente