
Nuestro método
El dolor en los músculos y en las articulaciones puede llegar a ser muy molesto e interferir en las tareas diarias. En principio, estas dolencias podrían prevenirse con estiramientos y ejercicios. Sin embargo, las largas jornadas de trabajo pueden pasarle factura a tu espalda. Por esta razón, aplicar calor sobre las zonas afectadas a través de una almohadilla térmica alivia las molestias notablemente.
En nuestro artículo, vas a descubrir todos los beneficios que puede aportarte este producto. Además, te daremos consejos sobre su uso y te guiaremos para que tu compra se ajuste a tu necesidad. ¡Sigue leyendo para después sacarle el máximo provecho a la compresa eléctrica con el fin de reducir tus dolores!
Lo más importante
- La almohadilla térmica se utiliza como tratamiento terapéutico de la termoterapia. Se conecta a la corriente y aporta calor mediante un sistema calefactor. Asimismo, sirve a modo de analgésico para calmar los dolores en los músculos y en las articulaciones.
- Es fundamental que hagas un uso responsable de la compresa eléctrica para evitar efectos contraproducentes. Si tienes una patología o tus molestias son graves, es mejor que acudas antes con tu médico.
- En el mercado existen varios tipos de almohadillas eléctricas, según para qué zona del cuerpo se vayan a utilizar. También las encontrarás en varios tamaños y con diferentes niveles de temperatura. Elige la que mejor se ajuste a tus necesidades y obtendrás más beneficios para tu salud.
Las mejores almohadillas térmicas del mercado: nuestras favoritas
Elegir la almohadilla térmica que más se ajuste a tus necesidades puede llevarte un tiempo. Por ello, hay que tomárselo con calma y prestar atención a las principales características. Con el fin de ayudarte, hemos hecho una selección de los mejores productos del mercado según nuestro criterio:
Guía de compras: Lo que debes saber sobre la almohadilla térmica
¿Te gustaría aliviar tus dolores musculares? ¿Has decidido optar por una almohadilla térmica? En esta sección hemos reunido las cuestiones más frecuentes sobre este producto. ¡Estamos seguros de que la información incluida te servirá de ayuda!
¿Qué es exactamente una almohadilla térmica y para qué sirve?
Principalmente, se utiliza con un fin terapéutico. El calor alivia el dolor de los músculos y de las articulaciones. Por lo tanto, la almohadilla térmica podría ayudarte a disminuir tus contracturas y la rigidez articular. Además, puedes emplearla para calentarte en los días con temperaturas bajas. En tus manos está la función que le quieras dar. ¿Sabes en qué casos es mejor aplicar calor y en cuáles frío? Mira el siguiente vídeo para salir de dudas:
¿Cuándo se recomienda utilizar una almohadilla térmica?
- Si tienes molestias en el cuello después de una mala posición al dormir.
- Contracturas ocasionadas por muchas horas de trabajo sentado delante del ordenador.
- Dolencia en las articulaciones debido a las bajas temperaturas.
- Malestar y dolor severo en la zona baja del abdomen provocados por la menstruación.
- Si te has lesionado haciendo deporte.
- En caso de haber levantado algo pesado o haber hecho un mal gesto ocasionando lumbalgia.
- Si sufres de artritis, ciática o tendinitis. Siempre es mejor consultarlo con un especialista.
¿Qué ventajas y desventajas tiene una almohadilla térmica?
¿Qué tipos de almohadillas eléctricas existen?
Tipo | Característica | Uso |
---|---|---|
Almohadilla térmica universal | Tiene una forma rectangular con unas medidas aproximadas de 40 cm x 30 cm. | Está hecha para que se adapte a cualquier parte del cuerpo. Se recomienda sobre todo en invierno para la relajación muscular en general. |
Almohadilla térmica cervical | Es como un mini chalequito que cubre la parte de la nuca y los hombros. Se abrocha delante en el cuello. | Se utiliza especialmente para aliviar los dolores de las cervicales ocasionados por una mala postura. |
Almohadilla térmica para espalda y hombros | Se trata de un chaleco eléctrico que cubre toda la espalda. Desde la nuca hasta las lumbares. Tiene un cierre en el pecho. | Alivia los dolores de toda la espalda. Ya sean contracturas musculares o agujetas. Su diseño es muy práctico. |
Almohadilla térmica lumbar | Parece una especie de cinturón ancho que cubre toda la parte de las lumbares. Se abrocha en el abdomen. | Como su nombre indica, su uso está indicado para reducir el dolor de las lesiones en la zona lumbar. |
¿Cómo utilizar una almohadilla térmica?
- Usa la compresa eléctrica en ambientes secos, como el salón o el dormitorio de casa.
- Enchufa el cable a la corriente y selecciona el nivel de temperatura que deseas.
- Aplícala sobre la zona afectada durante 10-30 minutos como máximo. Con una frecuencia de 2 a 3 horas, dependiendo de la sintomatología que tengas.
- No coloques la almohadilla térmica directamente en la piel. Utiliza una toalla o una manta fina de entremedias. Así evitarás posibles quemaduras.
- No la utilices si la zona está inflamada. Debido a que el calor aumenta la circulación y esto causará un efecto contraproducente.
- Evita quedarte dormido con la compresa eléctrica encendida.
- No debes sentarte encima de ella ni doblarla. Se podría deformar y dañar los cables calefactores.
¿Qué contraindicaciones tiene una almohadilla térmica?
- Durante las primeras 48 horas de haber sufrido algún tipo de lesión.
- Si tienes una inflamación o infección aguda.
- Si eres una persona diabética.
- En caso de tener heridas o hemorragias.
- Si te has hecho una rotura fibrilar.
- Si sufres de alguna enfermedad cardiovascular o tomas anticoagulantes.
- Eres insensible al dolor.
- En caso de tener fiebre.
- No se recomienda el calor excesivo para embarazadas. Mucho menos en la parte del abdomen.
¿Cómo lavar una almohadilla térmica?
- Desmontables: Son más prácticas, ya que incluyen una funda que se retira con facilidad. Introdúcela en la lavadora a 30º C con un programa corto para ropa delicada. Si lo prefieres, también puedes lavarla a mano. Finalmente, déjala secar al aire libre.
- No desmontables: Estas no incluyen una funda que se pueda sacar. Entonces, debes desenchufar la almohadilla de la corriente y pasarle un trapo húmedo. No la vuelvas a conectar hasta que no esté totalmente seca. Por otro lado, hay algunos modelos a los que se les puede quitar el controlador. Así podrás meterlos en la lavadora, siempre y cuando lo indique el fabricante.
Criterios de compra
A la hora de comprar una almohadilla térmica, debes tener en cuenta una serie de factores. Estos influyen para obtener un mejor resultado de la termoterapia. A continuación, los hemos reunido con el objetivo de facilitar tu elección y que esta sea lo más acertada posible:
Tamaño
Cada tipo de almohadilla tiene un tamaño diferente que varía según la zona del cuerpo para la que se vaya a utilizar. Por ello, es fundamental elegir la medida necesaria para que el tratamiento de calor te haga efecto en el músculo afectado. La dimensión estándar de la compresa eléctrica con forma rectangular es 40 x 30 cm, pero también la puedes encontrar de 60 x 30 cm.
Por otro lado, si te decides por las que tienen forma de chaleco, es primordial que te fijes en el largo de las correas de amarre. Lo mismo ocurre con la almohadilla térmica lumbar, la cinta que se abrocha debe ajustarse a tus medidas de cintura y no apretarte.
Material
Para que tu bienestar sea óptimo, lo ideal es elegir una almohadilla térmica que tenga un tacto agradable. Por lo general, la gran parte de las que encontrarás en el mercado llevan esta característica. Su sistema calefactor está cubierto por una tela aterciopelada. Es fundamental que el material usado sea transpirable y que conserve bien el calor.
La compresa eléctrica suele estar fabricada con materiales sintéticos como la franela y la microfibra. Si tienes alergia a este tipo de tejidos, puedes ponerle una funda de algodón 100%. De todas maneras, no es recomendable aplicar la almohadilla directamente sobre la piel para evitar las quemaduras.
Tipo de almohadilla térmica
A lo largo de este artículo ya enumeramos los diferentes tipos de almohadillas eléctricas. Es un criterio de compra fundamental, ya que cuanto más específico sea su funcionamiento, mayor beneficio obtendrás. Por ello, presta atención a tu necesidad y elige el producto que mejor se ajuste.
¿Quieres una almohadilla térmica multiusos? Tu opción ideal es la rectangular. Puedes aplicarla sobre cualquier músculo. También para calmar los dolores de la menstruación. Por otro lado, si necesitas que el calor alivie tu dolor de espalda mientras estás trabajando frente al ordenador, elige la que tiene forma de chaleco. Este modelo cuenta con cintas de sujeción que te aportarán una mayor comodidad.
Nivel de temperatura
La almohadilla térmica incluye un mando en el que puedes elegir la temperatura que deseas. Es muy importante que cumplas los tiempos indicados de aplicación. Nunca superes los 30 minutos seguidos de uso. El nivel de calor que selecciones siempre dependerá de tu sensibilidad. Por eso, lo ideal es que tu producto tenga al menos tres opciones.
Las compresas eléctricas pueden tener hasta 10 niveles de temperatura. Estas se encuentran en un rango de 36º C a 75º C. Por esta razón, elige el producto que mejor se adapte a tus gustos de calor. Si no estás seguro, escoge el que tenga opciones variadas. De este modo, podrás ajustarlo a tus necesidades. Es normal que la piel de la zona sobre la que has tenido puesta la almohadilla se quede enrojecida. Esto se debe a que se acelera la circulación de la sangre y se forma una hiperemia.
Seguridad
¿Qué tan segura es la almohadilla térmica? Siempre y cuando hagas un uso responsable de ella, no habrá ningún peligro. Este producto está diseñado para distribuir el calor de manera uniforme. Igual que mantiene una temperatura estable durante su funcionamiento.
Asimismo, la mayoría de almohadillas incluye un sistema de protección de sobrecalentamiento, así como un programa de apagado automático pasados los 90 minutos. No obstante, te recomendamos que no te quedes dormido con la compresa eléctrica encendida. Es más, tampoco la toques con manos mojadas.
Resumen
La almohadilla térmica es ideal para activar la circulación de la sangre en los músculos doloridos. Se conecta a la corriente y desprende un calor uniforme para aliviar tus molestias. Por ello, utilízala si tienes contracturas, lumbalgia o cólicos menstruales. Además, agradecerás tenerla en los días fríos para calentarte y así conciliar mejor el sueño.
Por último, esperamos que nuestro artículo te haya resuelto todas las dudas que tenías sobre el producto. Aquí tienes toda la información a tu disposición para elegir la compresa eléctrica que más se ajuste a tus necesidades. Si aplicas todo lo que te hemos contado, estamos convencidos de que obtendrás grandes ventajas.
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Referencias (2)
1.
Sánchez González M. Principios del tratamiento rehabilitador en la artritis
reumatoide. [Internet] Publicaciones didácticas Nº 79. 2017. [Citado 19 Feb 2021]
Fuente
2.
Apolo Arenas MD, López Fernández E, Caballero Ramos T. Utilización de la termoterapia en el ámbito deportivo. [Internet] Dialnet. Revista Digital Deportiva nº 2, 3-20. 2005. [Citado 19 Feb 2021]
Fuente